La balanza, situada en la colmena con el número 161.
En Colmenares de Vendejo seguimos aprendiendo con la báscula para colmenas de HiveWatch que estamos probando. En este post, vamos a explicaros lo que hemos observado al monitorizar la temperatura y la humedad de la cámara de cría, una de las opciones que ofrece esta balanza digital. Es un parámetro fundamental para comprender cómo trabajan las abejas y cómo se elabora la miel dentro de la colmena.
Como ya os hemos contado, llevamos unas semanas probando unas básculas para colmenas que nos ha cedido el fabricante suizo HiveWatch. Son equipos digitales de alta precisión que, sobre todo, sirven para saber en todo momento el peso de la colmena. Es un valor que nos permite conocer cuánto néctar recoge la colonia cada día y cómo se comporta el campo, si todavía hay aportes de alimento o si va llegando la hora de cosechar.
Además del peso, la báscula incluye una pequeña estación meteorológica que nos dice cómo está el tiempo en el colmenar: la temperatura reinante, si llueve, si está nublado… Y, además, cuenta con un sensor de temperatura y humedad que se introduce en la cámara de cría.
Este sensor es un accesorio muy interesante, especialmente por la información sobre la humedad. En verano, es raro que la temperatura de la cámara de cría baje mucho, con lo que ahora mismo no es un problema. Sin embargo, la humedad parece un factor muy importante en la evolución de la cosecha.
Nos hemos dado cuenta de algo bastante llamativo: la colmena pierde peso durante la noche y la mañana y lo gana de forma muy importante durante la tarde. Al principio pensamos que esto tenía que ver con el consumo de miel para mantener el calor de la colonia por la noche y con la salida de pecoreadoras por la mañana. Sin embargo, al comparar el gráfico del peso con el de la humedad, descubrimos un paralelismo que nos aclaró lo que estaba pasando.
Si os fijáis en la gráfica siguiente, las curvas de peso (azul) y humedad (negra) se mueven casi en paralelo: suben y bajan a la vez. ¿Qué significa esto? Muy sencillo: las abejas hacen un mayor trabajo de pecorea y recogida de néctar en la segunda mitad del día, con lo que durante las tardes aumenta el peso de la colmena de forma significativa. Y, después, durante la noche, baja la humedad y baja el peso.
Se puede ver un claro paralelismo entre la evolución del peso de la colmena y la humedad.
Esta bajada de peso nocturna responde al esfuerzo de la colonia por evaporar humedad de la miel. Toda la familia está dentro de la colmena y trabaja en esa evaporación, con lo que durante la noche baja el peso: se va esa agua evaporada. Por la tarde, en cambio, entra tanto néctar que no les da tiempo a evaporar ese porcentaje de agua que contiene el néctar, con lo que el peso se dispara y, después, se modera. Así, una vez completada la evaporación, el resultado es positivo: la colmena gana peso en forma de miel.
Nos parece muy interesante esta observación que facilita la báscula para colmenas de HiveWatch. Descubrimos lo importante que es para las abejas controlar la humedad dentro de la colmena y ser capaces de eliminar agua rápidamente del néctar, de forma que la miel madure cuanto antes y se pueda opercular.
La báscula de monitorización, colocada bajo una colmena.
Controlar el trabajo con la monitorización de colmenas
Observando la información que ofrece la báscula para monitorización de colmenas podemos saber muchas otras cosas sobre nuestras abejas sin tener que ir al apiario. Simplemente echamos un vistazo a la aplicación para smartphone, o nos conectamos desde el ordenador, y tenemos datos como el horario de trabajo de las abejas.
Como la salida de las pecoreadoras a trabajar supone una bajada importante de peso, podemos saber en qué momento se inicia la jornada de trabajo apícola cada día. A medida que el verano avanza y los días son más cortos, se retrasa la salida: menos tiempo en el campo supondrá menos pecorea y nos indica que se acerca la cosecha.
Otro dato que estamos controlando es la relación entre calor y entrada de néctar en las colmenas. En el lugar donde estamos probando la báscula, en plena Cordillera Cantábrica, el verano es cálido, pero no sofocante. Por eso, la ola de calor que ha vivido España a mediados de agosto nos ha afectado menos que a otras regiones. Sin embargo, hemos visto cómo los días de más calor han coincidido con fuertes ingresos de miel, como podéis ver en esta gráfica:
En este gráfico se puede ver cómo aumentan a la vez el peso (azul) y la temperatura (negro).
Como podéis observar, los días en que más ha subido la temperatura son también los de mejor cosecha. ¿Por qué? Seguramente porque con temperaturas altas las colmenas pueden arrancar el trabajo más temprano y tienen más horas de cosecha. También porque no tienen que hacer tanto esfuerzo manteniendo la temperatura de la cría y se ahorra consumo interno. Además, seguramente el campo ofrece más alimento: nuestras colmenas están en zonas de roble y encina, con lo que es posible que el calor aumente la presencia de mielada y, por tanto, las abejas logren más comida.
Como veis, toda la información que estamos analizando es enormemente interesante y nos permite conocer mucho mejor las lógicas de trabajo y de organización de las abejas. En próximos post, os iremos contando más cosas sobre nuestra experiencia con la báscula de monitorización de colmenas de HiveWatch. ¡Gracias por leernos!